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domingo, 12 de enero de 2014

Demonio Seductor

Desde el momento en que lo conocí, supe que era mi perdición, mas no le hice caso a mis pensamientos, mi sentir me gobernaba. esa noche luego de su poder de convencimiento, decidi conocerlo, todo mi cuerpo temblaba de excitacion, de anticipación, de ansias... supe antes de verlo que cada centimetro de mi cuerpo lo conoceria.
no fue amor a primera vista pero si seduccion a primer contacto, se acerco a mi poderoso, tentador, me resisti a principio, quien era este demonio que penetraba mis mas oscuros pensamientos con su mirada y diabolica sonrisa, provocando los pensamientos mas sucios en inonbrables. No recuerdo sus palabras, los pensamientos eran muy intensos como para oir claramente, veia como sus labios se movian y lo unico que deseaba era sentirlos en todo el cuerpo. de repente tomandome completamente por sorpresa senti sus labios en los mios, su boca abria la mia, su lengua se introducia en mi boca, sus brazos me abrazaban... debi poner mas atencion a lo que decia.
fue el beso mas corto y mas largo jamas sentido, y de la misma forma en que llego, se marcho, dejando mi cuerpo ansioso, sediento, excitado simplemente deseando mas... Le hable, le pedi, le implore que regresara, maldito demonio regreso. No pense que lo haria, estaba absorta en mis excitantes pensamientos cuando un anuncio en mi movil me dijo baja, aqui estoy, cuando baje el ultimo escalon y me dirigi hasta su carro, ya estaba tan humeda y excitada que no se como no lo ataque en ese intante. Subi a su coche, nos miramos nuevamente, su boca tomo la mia como si le perteneciera, sabia como besarme, como tenerme. Tomo mi mano y la puso en su entrepierna, duro como una roca, su boca en mi oido, mira como me tienes babe... lo desee desde el primer momento, pero ya a este punto solo pensaba en tenerlo. lleve su mano hacia el interior de mis muslos, mi humedad se sentia por fuera de mi ropa, que rica estas me decia mientras su lengua en mi oido hacia erizar cada centimetro de mi piel.
Su mano fue habilmente metiendose en mi ropa, su boca mordiendo mis labios no dejaban escapar mis gemidos, sus expertos dedos tocaban la entrada de mi vagina, mi clitoris, me volvian loca. Metia sus dedos dentro de mi, moviendolos, excitandome, provocandome, luego los metia en mi boca haciendome chupar mi propia excitacion... los metia dentro de mi, los metia en mi boca, me besaba, me poseia, siempre al borde del orgasmo se detenia.
lami su oreja, entre gemidos le pedi, no puedo mas, te necesito dentro, quiero sentirte todo, cógeme, penetrarme, hazme tuya...
encendió su coche y sin decir palabras condujo hacia el hotel mas cercano, sus dedos aun entre mis piernas penetrándome a la velocidad que conducía provocaron mi primer orgasmo.
llegamos al motel, tomo mi mano cual caballero y me ayudo a salir del coche, entramos a la habitacion donde el caballero se convirtió en un animal quien por fin tiene a su presa entre sus garras, me desnudo completamente, su mirada era puro deseo, lujuria y malicia al mismo tiempo, me poseia con cada parte de su cuerpo, sus manos, su boca, su piel, su mente, sobretodo su mente, sabia lo que queria sin siquiera decirlo. me tiro a la cama y en seguida su boca y sus manos se apoderaron de mis senos, con sus manos los apretaba, con su boca los devoraba, uno a uno, despiadado, perverso, rudo y excitante. Jadeaba, gemía bajo su tacto. su boca decendio a mi monte de venus, mordio mi carne, saboreaba mi esencia mientras sus dedos abrian mis labios, su lengua trazaba una linea pasando por mi muy excitado clítoris, se metía en mi vagina, luego subía a mi clitoris, lo lamia, lo chupaba y repetia, me corri en su boca mientras mi cuerpo temblaba del orgasmo.
se paro al lado de la cama, me miraba como quien ve su obra a medio terminar, yo aun recobrando la respiracion, miraba como sus grises ojos recorrian mi cuerpo desnudo, su sonrisa, su perversa sonrisa, me decia que aun no habioa terminado conmigo... se desnudo, subio a la cama conmigo, detras de mi, ambos de frente al espejo, comenzo a tocarme, ambos nos mirabamos a travez del espejo, sentia su duro, grueso y excitado pene entre mis nalgas, sus manos, masturbandome, me hacia mirarme mientras me tocaba.
poco a poco me fue poniendo como queria, yo de perrito delante de el, frente al espejo, queria que mirara mi cara mientras el detras de mi llevaba su cara entre mis nalgas, su lengua llenandome de saliva, preparandome para lo que venia... senti su cuerpo levantandose y acercarce mas a mi, sus dedos abrían mi entrada, mientras con la otra mano me agarraba de las caderas, ja como si pudiera escaparme... senti como ponia su miembro en mi entrada, no espero ni un segundo mas, no fue suave, no fue lento, entro en mi con todas las ganas que habia aguantado desde el primer segundo que me vio... salio por completo y volvio a entrar de la misma manera, y asi lo hizo repetida veces haciendome gritar de placer cada vez. cada vez mas rapido, cada vez mas rudo. golpeaba mis nalgas con sus palmas, el ritmode mis gemidos le hacian cogerme con mas rudeza y pasion... sus sucias palabras hacian eco en mi cuerpo exitandome mas y mas, su sudor mezclandose con el mio, aghhhh sentia como mi orgasmo se formaba dentro de mi. Halaba mi pelo, me hacia suya, me hacia gritar con excitacion. fue intenso, brutal, delicioso la forma en que se vino en mi, mi cuerpo respondio con un orgasmo de la misma intensidad... retornamos a mi casa, se despidió de mi con un suave beso en la boca, fue lo ultimo que supe de el...

jueves, 8 de agosto de 2013

Desnudo interior (primera parte)


No era la primera vez que nos veíamos por web cam, no era la primera vez que nuestros cuerpos se fundían a través de la imaginación y el deseo… la conexión era más que virtual, mirar nuestros ojos al tiempo que acariciábamos partes sensibles y excitantes, lo hacía más real que muchas interacciones físicas…
Hoy estaba vestida como le gusta, falda (le gusta lo de fácil acceso), mi pelo alborotado como leona en celo… si estaba como para incitarlo.
Lo salude, abrí la comunicación entre los 2, le mostré mi pelo, mi sonrisa seductora, el tamaño de mis pechos… juegue con el cómo se que le encanta… en un acto de impulsividad decidí llevar el juego más travieso así que quite mis pantaletas y se las mostré, sonrió con su misma picardía, esa que me vuelve perversa, esa que me hace desearlo, esa que me transforma en lo que él quiere.
En ese momento tocaron la puerta, estaba sola en la oficina así que obvio tenía que abrirla. Arregle mi falda aun sin pantaletas y fui a abrir. Un cliente, una llamada, mi jefe, una actividad tras otra… en mi cabeza solo el y el hecho de que no llevara esa pieza tan inofensiva solo hacía que mi excitación creciera… ohhhhhh los juego de mente, si que son el mejor afrodisiaco del mundo… anticipar lo que pudiera o no pasar en unos momentos que me encontrara sola otra vez…
Porque no se iban, por que seguían llegando más tareas, demorando el tiempo, tiempo, que deliciosa tortura, tener todos los medios para detenerla mas no el como
Entre mis piernas el calor crecía, sentía los latidos como si el corazón estuviera en mi entrepierna, deseo creciente y acumulado.
Sentada en mi escritorio, trataba de no pensar en el hecho de que casi sentía escurrir mis fluidos por entre mis muslos, el, a unas 3000 millas de distancia, escribía y con cada letra y parpadeo de la incitante aplicación, mi cuerpo se estremecía. No podía dejar que me vieran, que me oyeran, cualquiera que estuviera a 2 metros de mi podría sentir el deseo ardiente en el aire
Asi estoy aun, sin bragas, excitada, ansiosa y esperando... 
Fuck my mind and ill fuck your body, will you? 

martes, 13 de marzo de 2012

“NUESTRO PRIMER ENCUENTRO”

Llegue a su hotel a la hora adecuada, luego de miles de conversaciones, millones de textos, voces explotando en erotismo y pasión desatada  deseos de estar uno dentro de la piel del otro. No hicimos planes, no había expectativas pero aun así, al fin tenerlo frente a frente aceleraba mi pulso de forma casi enfermiza.  Me senté en el lobby y marque esas teclas con más miedo que vergüenza por última vez, estoy acá, donde estas tu, le pregunte… ya voy bajando me dijo y como si fuera a presentarme a un jurado mi inquietud se aumento.
Quedamos en solo tomarnos un trago, pero el ardor desbordado en esas palabras algunas veces tan explicitas otras tan imaginativas, otras tan sucias y deseadas y otras tan cariñosas como solo el podía decirlas, hacían que dudara de mi propia ecuanimidad en su presencia.
Quería causar buena impresión aunque ya nos habíamos visto miles de veces, pero como toda mujer sabe usar sus armas no iba a dejar las mías a un lado, lencería provocadora, tacones altos, y un vestido entallado pero a la vez holgado, con un amplio escote en la espalda. Femenina, sensual y provocativa pero sin llegar al extremo, sensualmente encantadora.
Llego por mi espalda, lo sentí detrás de mí, supe que era el aun sin voltearme, acerco su boca a mi cuello, solo rozo sus labios cerca de mi oído y me susurro, al fin te tengo donde quería… El sonido de su voz, las vibraciones del sonido en mi oído, el roce de sus labios en mi cuello, entonces lo supe… Todos los mensajes eróticos llegaron a mi mente, el sexo imaginado, interpretando toques ordenados por su voz, la humedad tantas veces producidas, llegaron a mi mente, podía postergarlo tratando de acudir a la ecuanimidad, pero el final era inevitable.
Puso sus manos en mi cintura, pego su cuerpo al mío de tal forma que sentí el latido de su pecho en mi espalda desnuda, susurro otra vez en mi oído, vamos por esa copa? Mi intención era decirle no, vamos a tu habitación, pero asentí casi gimiendo.
Fuimos al bar el puso su mano en mi espalda y mis ganas iban en aumento. Nos sentamos frente a frente y las miradas, algunas lascivas otras tiernas, otras dio paso a lo que sería nuestra conversación. Tomamos una botella entre risas miradas y palabras. No aguante las ganas, acerque mi boca a la suya y lo bese. El beso fue prolongado, su boca, el vino, su lengua… la ropa me estorbaba… subimos  a mi habitación… palabras mágicas. Ecuánimes personas hasta que las puertas de la habitación se cerraron. Se abalanzo sobre mí como un tigre dispuesto a devorar su presa. Sus besos eran feroces, no se si me comía o me besaba, sus toques aunque rudos eran pasionales. Pego mi cuerpo a la pared y me desvistió con velocidad aterradora, pero el miedo se convertía en deseo, deseo de que no se detuviera, deseo de sentirlo en mi piel, deseo de sentirlo dentro, deseo de que me llevara a donde sus letras lo habían hecho. El deseo acumulado, la lujuria contenida se desbordaba en aquella habitación.
Sus manos en mis pechos, llevándolos a su boca, sus dientes afilados, mordidas que me hacían gritar y a la vez desearlo más. Me volteo contra la pared, primero mordió mis nalgas, y su boca se dirigía hacia arriba, mordía mis hombros, sus manos en mi pecho, su caliente piel pegada a la mía, apretaba mis senos con  deseo, su otra mano se dirigió al sur, abrió mis labios y me penetro con sus dedos, era tal cual lo había imaginado, tan pasional, tan caliente, tan erótico, tan orgasmeante. Sus dientes se clavaban en mis hombros, mi pecho pegado a la pared, y apretados con sus manos, me masturbaba mientras su miembro crecía en mis nalgas… sus manos llenas de mis jugos, mis gemidos enloquecedores y sus sucias palabras, mi orgasmo no espero… temblando pegada a la pare y de espaldas a el, llevo su mano mojada a mi boca, lamí sus dedos, me nalgueo y se separo de mi…
Se sentó en la cama a mirar como recuperaba la vida, tocando su muy endurecido miembro, lo mire y ahí justo en el borde de la cama era mi turno de venganza sexual. Me acerque a el cómo felina a devorarlo, mis piernas a su alrededor, hacían que quedara justo su miembro con la en entrada de mi sexo aun caliente y palpitante. Me abrace de su cuello y fui penetrándome por el suavemente mientras mis ojos ardientes no dejaban de mirarlo. Es ahora mi turno le dije y comencé a moverme encima de el como taibolera en un lapdance. Gemidos salían de su boca, los cuales calle con mis besos, mi lengua dentro de su boca mientras lo cabalgaba cual caballo salvaje entre mis piernas, aparte mi boca de la suya mientras mi espalda se arqueaba, me agarre fuerte de su cuello, mis movimientos eran mas rápidos, su virilidad llegaba mas profunda. Su vista, yo cabalgándolo mis senos casi al alcance de su boca pero el arco de mi espalda no le permitía alcanzar. Sus manos clavadas en mi cintura mis gritos llegando al clímax, su miembro palpitaba dentro de mi tan intenso rozando tan placenteramente mis adentros. El orgasmo fue mutuo. Caímos uno encima del otro en la cama, extasiados de lo que había sido “NUESTRO PRIMER ENCUENTRO” 

viernes, 27 de enero de 2012

Redecorando su oficina

Llegue a su ya muy conocida oficina luego de tantas coquetas visitas, pero hoy, hoy estaba decidida a llevar el coqueteo a otro nivel. No use tácticas visuales, no use ropa provocativa, solo lleve mi actitud, esa que hacía que quedara con ganas cada vez que nos veíamos. Cruce el umbral de su puerta, el hablaba por teléfono, me miro y me indico que me sentase mientras terminaba su llamada.
Tantas veces habíamos fantaseado con hacerlo en su oficina, tantas veces habíamos intercambiado mensajes describiendo como lo haríamos pero no nos atrevíamos a ser más que 2 coquetos intercambiando erotismo escrito. Aproveche que el miraba por la ventana, le envié un mensaje de texto diciéndole “hoy le ponemos fin a la espera, hoy re-decoramos tu oficina con placer”.
Termino su llamada y reviso el mensaje que hacia su blackberry parpadear, me miro, sonreí coquetamente mientras desabrochaba la camisa que llevaba puesta, el siempre presto a los detalles corrió a la puerta y la cerro con seguro sin ni siquiera dejar de mirarme, yo seguía desnudándome. Por un momento dudo de si sería capaz, pero yo no dudaba de mis actos. Me quede solo en lencería y me dirigí al mueble. El siguió mi curveada figura hasta el mueble, me ayudo a recostar y hábilmente se coloco sobre mí, bajo mis tangas con la ayuda de sus dientes mientras sus manos sacaban mis senos de mi brasier. No tuvimos chance de saludarnos pero su boca supo encontrar mis labios con la ansiedad de quien al fin obtiene lo que tanto deseó, expuso mi sexo a su boca y sin pausas comenzó a lamerlo, abrió mis labios con delicadeza y su lengua penetro lo más profundo de mi ser. Se sentía la lujuria cada vez que su lengua me penetraba. Yo gemía de placer pero tapo mi boca con su mano para evitar que el ruido descubriera nuestra osadía.
Cuando mas excitada estaba y mis gemidos salían por entre los apretados espacios de sus dedos, se incorporo para desvestirse, cosa que hizo con asombrosa prontitud, su sexo era imponente, de esos que vez en las pornos más ardientes, lleve mi boca deseosa pero levanto mi cara mientras me decía susurrando, no es ahí donde lo quiero, me agarro de las nalgas y casi cargada me pego a la pared, mis piernas abrazadas a su cintura mis brazos apoyados de sus hombros, la fría pared en mis nalgas y su caliente hombría penetrándome con rudeza. Sus embestidas eran fuertes lo sentía tan dentro de mi, que pensé que me destrozaría, era como una violación pero una violación placentera y aceptada.
Mordí sus labios para no gritar, calle mis gemidos dentro de su boca, su cuerpo me apretaba contra la pared, y su sexo me penetraba con mas ardor y deseo… mientras mas lo mordía mas duro me penetraba. Su pecho aplastaba el mío, mis manos arañaban su espalda, éramos dos animales salvajes regocijados de placer.
Sentí su caliente deseo escurrir por mis muslos y sus gritos apagados dentro de mi boca. Abrazada con brazos y piernas aun de su cuerpo me llevo otra vez al mueble.
Quito mis brasiers y al sentir mis pechos en sus manos el deseo lo invadió de nuevo, ese deseo animal que se había guardado, que se había acumulado en tantos eróticos mensajes. Las llevo a su boca y las mordió mientras sus manos buscaban mi ardiente sexo. Sus manos jugueteaban dentro y fuera de mi vagina haciéndome contraer mientras su boca devoraba mi pecho. Su verga volvió a endurecerse y al sentirla debajo de mi cuerpo lo invite a ponerse debajo de mi mientras yo me sentaba placenteramente bajando suave por su hombría, moví mi cuerpo al ritmo de una música inexistente, un ritmo erótico y pasional que me indicaban cuando subir, cuando bajar rozando su miembro dentro de mi ser. Sus manos no dejaban de acariciar mis senos, los pellizcaba deliciosamente mientras los arropaba con toda su mano, apretándolos con deseo. Me movia mas rápido y como en venganza a las mordidas anteriores apretaba mas duro mis pechos, y me excitaba mas. Mis sensaciones eran incontrolables sentía como si todo mi ser se escapaba de mi, dejando solo un cuerpo agitado, tembloroso y placido encima de el. Cuando regrese a mi estaba tirada sobre su pecho y el con una sonrisa triunfal solo abrió su boca para decirme, re-decora mi oficina cuantas veces quieras. 

viernes, 30 de diciembre de 2011

POR ELLA

Estuve esperándola casi por media hora, llegue justo a la hora indicada pero por la cantidad de gente que atravesaba el aeropuerto, su espera se retraso. Miraba entre la gente que salía con sus maletas y abrazaba a sus familiares y amigos hasta que la vi con su mirada inquieta buscando un rostro conocido entre tanta gente. Ahí estaba ella justo como la recordaba, cabello negro ondulado y esa sonrisa que hacía que el sol perdiera su brillo, me acerque a ella y le dije hola hermosa, sus ojos brillaron al verme como quien ve a alguien a quien extraña. Un beso en la mejilla y un tierno abrazo fue todo por el momento, fue tanto el anhelo por aquel momento que no supimos que hacer.
La lleve a su hotel para que descansara del viaje, con la promesa de buscarla en la noche para que saliera a conocer. No tenía intenciones de llevarla al mundo nocturno, no sin saber todo de ella antes, así que reserve una mesa en un restaurant pequeño y coqueto donde pudiéramos conversar.    
Regrese a la hora acordada, con la prisa de quien espera un regalo anhelado, tanto tiempo de soñar con ella que ahora que la tenía conmigo no iba a dejar pasar. Toque su puerta me dejo entrar aun sin terminar de cambiarse, ver su piel semi desnuda desato pensamientos que solo en mis sueños había realizado. Ella sabía de mi fascinación por ella pero su visita era solo platónica, así que tenía que controlar mis impulsos de ir a ella desnudarla y poseerla en esa habitación como había soñado.
Termino de vestirse y fue como ver una fantasía a punto de ocurrir, llevaba un vestido blanco, ceñido al cuerpo como una segunda piel dibujando ardientemente su muy curveada figura, contuve las ganas de besarla y enredar mis manos en su pelo.
Conversamos toda la noche entre copas, risas y coqueteo pero yo no podía apartar mi cara de sus redondos pechos y su deslumbrante sonrisa.  La lleve a su hotel a descansar.
Entramos la mire a los ojos y le dije, descansa, ella me tomo de la mano y me dijo, no te vayas, quédate conmigo, mi corazón quería salir de mi pecho y los pensamientos lujuriosos se apoderaron de mi, ella lo noto pues seguido de sus palabras beso mi boca con tal placer que me rendí a ella, sus labios carnosos y suaves desataron en mi la pasión, el contacto de sus senos pegándose a los míos desataron la lujuria y el descontrol. Baje mis manos al ruedo de su vestido y fui subiéndolo acariciando su suave piel. Su primer gemido me obligo a morderle los labios, se acerco a mi oído y me susurro era este momento el que esperabas tanto como yo? … sus palabras fueron como polvora y casi le arranque la ropa, tome sus deliciosos pechos en mi boca y sus gemidos marcaban la intensidad de mis caricias.
La mordí, la lami, la bese y ella no paraba de decirme que le encantaba, que siguiera, que no parara. Meti mis manos en su tanga, mis dedos se hundieron en ella sin parar, estaba tan mojada que resbalaban, moje su boca con su humedad y ambas disfrutamos del sabor de su placer.
No pude evitar desear probar mas de ella y baje mi boca a su entrepierna, mi lengua jugaba con su clítoris haciéndola gritar, reir, gemir, jadear, todo al mismo tiempo. Me agarraba de sus nalgas para no dejarla escapar y mis dedos se marcaban en ella, ella pegaba su sexo a mi boca y se movía temblorosa sin querer apartarse. Mi lengua se perdió entre sus placeres, no hubo espacio que no recorriera. Sus gemidos eran mi placer. Su orgasmo era el mio, sus jugos mi delicia.
Entre gritos, risas y gemidos me dio su primer orgasmo, primero entre muchos que disfrutamos, orgasmos que dieron inicio a mi devoción POR ELLA. FIN 

martes, 8 de noviembre de 2011

un miércoles cualquiera en la playa…

Era un miércoles de verano cualquiera de esos en que no encuentras que hacer y el calor hace que estar en tu casa sea tan tedioso... Llame a mi novio y le dije que quería salir a tomar aire fresco. Me puse la minifaldita de cuadritos que tanto le gusta, un top ajustado y unos tenis bajito, solo saldríamos a dar una vuelta, pero estar linda para él era ya una costumbre.
Al llegar toco la bocina de su camioneta para que bajara, estaba encantador en un polo amarillo (color que le queda divino), unos bermudas y tenis.
Nos sentamos en una placita al aire libre y nos tomamos unas cervezas. Entre uno y otro trago se nos ocurrió la brillante idea de irnos a la playa, aun no era muy tarde y la playa solo esta a media hora de camino. Nos subimos a su camioneta y nos fuimos. En el camino íbamos conversando trivialidades hasta que llegamos, al parecer otras personas nos habían tomado la idea porque habían otros carros ahí, mi novio busco un rinconcito algo apartado donde estábamos mas solos, nos sentamos en la parte de atrás de su camioneta a ver la luna.
El alcohol, mezclado con la sensación de ser o no ser vistos a la distancia de los otros vehículos hicieron que mi alma aventurera y deseosa de adrenalina saliera a flote... Me senté en sus piernas poniendo mis caderas justo encima de las suyas, comencé a besarlo y a moverme suavemente encima de el haciendo que mi entrepierna rozara la suya... el roce nos hizo calentar, el me tomo de la cintura atrayéndome hacia el pegando nuestros cuerpos mas y mas, sentía como se endurecía entre mis piernas y yo pegaba mas mi cuerpo sintiendo el roce tan fuerte tan pegado que casi sentía que mojaba sus pantalones con la humedad que emanaba de mi. Su erección ya estaba al máximo asi que sin importar el alrededor simplemente maje un poco sus bermudas dejando salir su tiesa hombría, hice mi tanga a un lado y deliciosamente fui deslizando las paredes de mi vagina en su muy venoso miembro, sentía su dureza penetrar en mi tan placenteramente.
Mis senos rozaban en su cara mientras me movía encima de el… El deslizo sus manos por dentro de mi top, levantándolo por delante, saco mis aprisionados senos y los mordisqueaba mientras en mi movimiento me pegaba mas a el para sentirlo más dentro. Sentía su pelvis rozando mi clítoris provocando que cada vez mojara más y mas. Sus labios y dientes aprisionando mis pezones, su dura verga dentro de mí y las miradas lascivas a nuestro alrededor.
No estábamos tan cerca para que distinguieran pero sentía como se clavaban las miradas en nosotros en la distancia, sentir esos ojos clavados en mi cuerpo solo me encendió mas, me movía con frenesí y mi novio respondía mordiéndome mas fuerte, me halaba el pelo hacia atrás para ver mi cuerpo semidesnudo moverse encima de el.
Era tan excitante mirar de reojo y ver como las parejas se encendían con nuestro show a distancia.
Sentí como mi novio me llenaba de su caliente éxtasis pero yo no dejaba de moverme, ni el de acariciar mis senos con su boca, me halaba el pelo como queriendo despegarme de el y yo me movía pegándome mas introduciéndome en su cuerpo mas y mas, sintiendo el roce de mi clítoris en su pelvis... sentía como mojaba su entrepierna con mis jugos, mi orgasmo fue explosivo, literalmente fue un blackout de todos mis sentidos, caí rendida sobre su pecho. 
Nos arreglamos la ropa, volvimos al asiento delantero y condujimos de regreso a la ciudad prometiendo repetir lo que fue un miércoles cualquiera en la playa… 

lunes, 10 de octubre de 2011

TEQUILA BODY SHOTS…

Tenía un poco más de dos semanas que había terminado con mi novio, aun estaba molesta por su infidelidad así que decidí salir a tomar unas copas, dejar perder mi mente en el alcohol me haría olvidar un poco de él.
siempre me he visto mejor en vestido así que use uno pegado al cuerpo, en tonos blanco con negro, tacones rojos, labios carmesí y mi cabellera negra suelta, salí a “conquistar al mundo” y quien sabe que mas…
Llegue a la disco, como andaba sola me fui directo a la barra, me senté en una esquina de donde podía ver gran parte de "territorio de caza". Ahí estaba el, al otro lado de la barra, cabellos castaño, ojos café claros penetrantes, que me miraban como si me desnudaran, barba a medio afeitar que le daban ese look de chico malo, coqueteamos un poco con la mirada hasta que se armo de valor de caminar hacia mí, era un tanto delgado pero bien definido, cabello corto pero suficiente como para poder "manipularlo" (tontos y sensuales pensamientos recorrían mi mente), piel clara, no muy alto. Se paro frente a mí y me pregunto... que tomas?, un shots de tequila le respondí mirándolo con ojos desafiantes... Bartender, otro shots para la señorita... Haz oído hablar de los body shots... pregunto mientras me devolvía el desafío con sus penetrante mirada. Yo ya había tomado alrededor de 4 shots cuando él se acerco lo cual me ponía en esa línea donde te atreves a todo pero con total consciencia de lo que haces.
Me invito a bailar, la música era cadenciosa, me pegue a él moviendo las caderas de un lado a otro, me voltee pegando mis nalgas a su pelvis, y sobando mi trasero en su cuerpo, sus manos se aferraban a mi cadera para que no me soltara, sentí como se endurecía al contacto rítmico de mis nalgas en su cuerpo... Ya había comenzado a excitarse...
Volvimos a la barra, ordenó otros 2 shots, tomo el salero y puso la sal en sus labios, el juego del desafío había comenzado, me miro como diciendo, que harás ahora, desinhibida por el alcohol, lleve mi boca a la suya, chupe sus labios tome el liquido que caliente bajaba por mi garganta eliminando todo rastro de pudor que pudiera quedar, tome la rodaja de limón y mordí la mitad, dejando la otra mitad en mis labios esperando por el... El se acerco a mi oído y me susurro, yo no necesito limón... bebió su sorbo y se abalanzo a mis labios, la suavidad de sus labios, el sabor de la tequila aun en su boca, comenzó a excitarme. El vestido que usaba era bien ceñido y mi excitación comenzó a hacerse evidente en mis pechos, el lo noto, llevo su mano hacia ellos pero recordó que estábamos en la disco y solo susurro... Ya sé de donde quiero chupar la sal para el siguiente trago, que tal, quieres seguir tomando aquí o nos llevamos la botella a otro lado?... No conteste, solo pedí mi cuenta, me dispuse a irme, lo mire mientras me alejaba y le hice seña para que me siguiera. El pago su cuenta y pidió la media botella de tequila y me siguió.
Maneje hacia el hotel más cercano, me estacione, espere por él, fuimos a la recepción y pedimos una habitación. Al entrar a la habitación, tomo mi vestido por la falda y lo subió por mis brazos hasta retirármelo, quito mis brasiers y chupo mis senos, sentí sus dientes mordisquearlos, no era doloroso era excitante, ardiente. Entre gemidos y movimientos, le quite la botella que tenía en la mano, la destape y tome un trago, lo orille hasta la cama y lo tire en ella, lo deje observando mi cuerpo mientras se desvestía a toda velocidad, me subí a horcadas encima de él, alcance mi cartera de donde saque el salero que me había llevado de la Disco, puse la sal en mis pezones y lo mire invitándolo a seguir el juego, lleve mis pezones a su cara, me quito la botella, maniobro mi cuerpo hasta dejarme debajo de el, llevo su boca a uno de ellos, paso su tibia lengua, tomo un sorbo y me beso. Su boca aun llena de ese sabor tan intenso y caliente que tiene la tequila, me hacían desearlo más. Era mi turno… excitante juego de poder, de control, de manipulación… logre ponerme encima de él, derrame un poco del liquido en su pecho y empecé a besarle desde los pectorales y fui bajando hasta la mitad del tronco de su pene, el estaba muy deseoso y las ganas de que lo llevara todo a mi boca lo impulsaba a acercarse más y más a mi boca, para medir cuanto era capaz de tragar, la desesperación y lujuria me invadía, sus movimientos más los míos, la succión de mi boca, el alcohol en nuestra sangre, hacían el momento totalmente ardiente, metía su verga completa en mi boca empujándola cada vez mas con sus movimientos en la cama, sentí sus venas palpitar en mi boca lo sentía en mis labios, ya estaba a punto de explotar y llenarme de su placer, que no rechace como si fuese otro trago de tequila...
Tomamos otro y otro trago, el desafío era más por contacto visual que hablado pero de su boca surgieron las palabras más excitantes de la noche cuando me dijo... Quiero chuparte toda... Yo me recosté, puso una almohada en mi trasero para levantar mi vagina hasta su cara, retiro mis tangas arañando mis caderas y muslos a su paso, mi vagina totalmente depilada, palpitando de placer, la abrió suavemente con sus dedos que recorrían esa línea divisoria, yo movía mis caderas a cada contacto de sus dedos, no pudo resistirse probar las mieles de mi excitación, esa humedad que había causado, metía su lengua con total descaro, con lujuria, con ganas, realmente le encantaba lo que hacía, mientras me hacia estremecer con cada lengüetazo, si que era un experto del sexo oral, no sé cuantos orgasmos tuve en ese momento, pero temblaba, me retorcía, mis ojos se pusieron en negro, mis oídos se taparon, no sentía mi cuerpo, pensé que había muerto por unos segundos mientras el seguía chupando desenfrenado....
Subió a mi boca cargado de mis jugos y mientras me besaba introducía su gruesa verga en mi vagina, callo mis gemidos con su boca así que no tuve otra opción que morderlo, arañarlo, era la forma en que mi cuerpo respondía a su placer. Sus movimientos se hacían más y más acelerados, más, su lengua dentro de mi boca, lo fuerte que aferraba sus manos en mi cuerpo, lo duro que sentía sus embestidas, como restregaba su cuerpo encima del mío mezclando su sudor… el orgasmo fue inigualable, me miro con sus penetrantes ojos mientras yo recibía el calor de su cuerpo dentro de mi…
Desperté en mi cama, con pijama puesta y un recuerdo borroso de una noche maravillosa, no supe su nombre, no tuvimos tiempo de intercambiarlos, de hecho no sé si fue real, excepto por una botella a mi lado en la cama, con una nota dándome las gracias por la noche anterior… él se llevo mis tangas como recuerdo y yo me quede con la botella del y el recuerdo de una noche de TEQUILA BODY SHOTS…