El fin de semana estuve en la playa aprovechando el fin de semana largo, nos fuimos el viernes en la noche para aprovechar la estadía en la casa de la playa. Al llegar, todos fueron a instalarse en sus respectivas habitaciones, luego bajamos a cenar y compartimos unos tragos alrededor de la piscina hasta irnos a dormir. Al día siguiente para aprovechar el sol al máximo me puse mi bikini desde que me levante, Salí a la playa a tomar unas fotos de la playa eran alrededor de las 9 de la mañana.
Estaba sentada en la arena con el top de traje de baño, unos shorts y descalza componiendo fotos y mirando las personas que cruzaban al frente de mí y las que ya habían salido a tomar el sol. En esos momentos salió de una de las casas vecinas una muchacha, toalla en mano cubierta por un minúsculo bikini amarillo que dejaba ver su diminuta pero bien formada anatomía, la joven era color canela, pelo negro anudado en un moño de bailarina, anteojos de sol y una sonrisa encantadora. Me sonrió al acercarse, abrió su toalla y se acostó a unos metros de mí a tomar el sol. Estas por aquí cerca, me pregunto y le conteste si justo aquí, hablamos un rato sobre las fotos y la playa mientras me envolvía en esa sonrisa tan encantadora.
Entre a guardar la cámara y a buscar una toalla pues el sol ya estaba bien caliente y la playa era realmente tentadora, al regresar mi compañera de sol ya no estaba. Tire la toalla en el piso me quite los shorts y entre al agua, salí a los pocos minutos, me acosté boca abajo sobre la toalla a sentir como el caliente sol quemaba mi piel.
Cerré los ojos por unos minutos pero unas manos mas frías que la temperatura de mi cuerpo me hizo sobresaltar, era mi vecina quien me tocaba por el hombro. No debieras tomar el sol sin protección, me dijo, te molesta si te pongo protector, tengo uno muy bueno, le dije que si y ella procedió a untar el liquido cremoso sobre mi ya caliente piel, sentir el suave masaje de sus manos sobre mi espalda hicieron que llegaran a mi mente pensamientos innombrables, comencé a experimentar sensaciones que nunca había pensado. Me voltee bruscamente y ahora quede frente a ella quien me miraba con sonrisa de complicidad.
Quieres ir al agua pregunto y como si eso me salvara de lo que ya me había cruzado por la mente, acepte, pero antes termina de ponerte el protector me dijo mientras me pasaba la botella. Me miro como quien mira una dulcería mientras yo me colocaba el bloqueador solar por mis hombros, pecho, cintura, muslos y piernas, seguía mis manos como si quisiera reemplazarlas. Yo como siguiendo su juego hacia el proceso más lento.
Entramos al agua y jugueteamos un rato, dentro del agua estábamos las 2 solas, has estado con una mujer antes? pregunto directamente, no tuve que contestarle pues adivino la respuesta por mi actitud, te gustaría? Pregunto, yo solo reí y me voltee. Me tomo de la cintura y beso mi nuca mientras me decía, esa no es respuesta. A mi mente llegaron inmensidad de pensamientos pero de mi boca no salía una palabra. Estábamos de espalda a la playa y de frente al mar.
O el agua me atrajo o ella me empujaba, pero ya el agua nos llegaba al pecho. Sentía como sus manos traviesas recorrían mi cintura, subían por mi espalda, mientras ella se pegaba a mi por detrás. Me volteo hacia ella, sin hacer el mas mínimo esfuerzo, sus manos seguían explorando mi espalda, entro sus manos en mi bikini y agarro mis nalgas, mientras me pegaba a ella, yo estaba absorta en pensamientos y sensaciones que no objete, no hable, tan solo me deje llevar.
Ella miraba mi rostro mientras continuaba sus caricias y sonreía perversamente, llevo su boca a la mía y saboreo mis labios mientras apretaba mis nalgas, sus labios eran suaves, ni gruesos, ni finos, muy apetecibles por así decirlo, así que la bese también y me uní a la exploración, acaricie su diminuta cintura, ya mi sangre estaba más caliente que el mismo sol. Ella se aparto de mi y me secreteo, sígueme.
Fuimos a su casa donde aun dormían, aun eran las 10:30, llegamos a su habitación, donde al solo cerrar la puerta se abalanzó sobre mi y nos besamos con pasión, mientras sus manos desataban los lazos que amarraban mi bikini en mi espalda y caderas, me desnudo completamente mientras me llevaba a la cama, mis ojos estaban asustados pero mi cuerpo la seguía, me susurro, no tengas miedo, mientras me recostaba en la cama. Su boca se aparto de la mía y recorrió mi cuerpo de principio a fin, al igual que sus manos. Sentí como sus labios succionaban mis senos mientras los lamia con su lengua, yo estaba extasiada y gemidos escaparon de mi boca, ella levanto la vista y con una sonrisa picara puso su dedo en sus labios y solo dijo sssssss aun duermen.
Mordí mis labios para tratar de no hacer ruido, mientras ella recorría con su boca y lengua mi cuerpo. Volvió a besarme y sus manos llegaron a mi vagina, paso sus suaves y delicados dedos en medio de mis labios y los abrió como una flor rozo con su dedo el interior de mis labios, mientras continuaba besándome, me llevo al punto de la locura, la sensación de esos labios tan apetecibles con ese toque mágico mientras me masturbaba me tenían al borde de la locura. Sus labios se apartaron de los míos y bajaron a reemplazar sus gloriosos dedos, sus delicados labios saborearon los míos, la humedad de de su boca, su lengua que entraba y salía de mi, hicieron que llegara a un rico y estremecedor orgasmo. Beso mi boca, llena aun de mis jugos, llevo su boca a mi oreja y mientras chupaba el lóbulo me susurro, esta noche lo repetimos, y tú me lo harás a mí.
Quedamos de vernos en la noche y al día siguiente y jugueteamos una con la otra mientras duro el largo fin de semana
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