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lunes, 10 de octubre de 2011

TEQUILA BODY SHOTS…

Tenía un poco más de dos semanas que había terminado con mi novio, aun estaba molesta por su infidelidad así que decidí salir a tomar unas copas, dejar perder mi mente en el alcohol me haría olvidar un poco de él.
siempre me he visto mejor en vestido así que use uno pegado al cuerpo, en tonos blanco con negro, tacones rojos, labios carmesí y mi cabellera negra suelta, salí a “conquistar al mundo” y quien sabe que mas…
Llegue a la disco, como andaba sola me fui directo a la barra, me senté en una esquina de donde podía ver gran parte de "territorio de caza". Ahí estaba el, al otro lado de la barra, cabellos castaño, ojos café claros penetrantes, que me miraban como si me desnudaran, barba a medio afeitar que le daban ese look de chico malo, coqueteamos un poco con la mirada hasta que se armo de valor de caminar hacia mí, era un tanto delgado pero bien definido, cabello corto pero suficiente como para poder "manipularlo" (tontos y sensuales pensamientos recorrían mi mente), piel clara, no muy alto. Se paro frente a mí y me pregunto... que tomas?, un shots de tequila le respondí mirándolo con ojos desafiantes... Bartender, otro shots para la señorita... Haz oído hablar de los body shots... pregunto mientras me devolvía el desafío con sus penetrante mirada. Yo ya había tomado alrededor de 4 shots cuando él se acerco lo cual me ponía en esa línea donde te atreves a todo pero con total consciencia de lo que haces.
Me invito a bailar, la música era cadenciosa, me pegue a él moviendo las caderas de un lado a otro, me voltee pegando mis nalgas a su pelvis, y sobando mi trasero en su cuerpo, sus manos se aferraban a mi cadera para que no me soltara, sentí como se endurecía al contacto rítmico de mis nalgas en su cuerpo... Ya había comenzado a excitarse...
Volvimos a la barra, ordenó otros 2 shots, tomo el salero y puso la sal en sus labios, el juego del desafío había comenzado, me miro como diciendo, que harás ahora, desinhibida por el alcohol, lleve mi boca a la suya, chupe sus labios tome el liquido que caliente bajaba por mi garganta eliminando todo rastro de pudor que pudiera quedar, tome la rodaja de limón y mordí la mitad, dejando la otra mitad en mis labios esperando por el... El se acerco a mi oído y me susurro, yo no necesito limón... bebió su sorbo y se abalanzo a mis labios, la suavidad de sus labios, el sabor de la tequila aun en su boca, comenzó a excitarme. El vestido que usaba era bien ceñido y mi excitación comenzó a hacerse evidente en mis pechos, el lo noto, llevo su mano hacia ellos pero recordó que estábamos en la disco y solo susurro... Ya sé de donde quiero chupar la sal para el siguiente trago, que tal, quieres seguir tomando aquí o nos llevamos la botella a otro lado?... No conteste, solo pedí mi cuenta, me dispuse a irme, lo mire mientras me alejaba y le hice seña para que me siguiera. El pago su cuenta y pidió la media botella de tequila y me siguió.
Maneje hacia el hotel más cercano, me estacione, espere por él, fuimos a la recepción y pedimos una habitación. Al entrar a la habitación, tomo mi vestido por la falda y lo subió por mis brazos hasta retirármelo, quito mis brasiers y chupo mis senos, sentí sus dientes mordisquearlos, no era doloroso era excitante, ardiente. Entre gemidos y movimientos, le quite la botella que tenía en la mano, la destape y tome un trago, lo orille hasta la cama y lo tire en ella, lo deje observando mi cuerpo mientras se desvestía a toda velocidad, me subí a horcadas encima de él, alcance mi cartera de donde saque el salero que me había llevado de la Disco, puse la sal en mis pezones y lo mire invitándolo a seguir el juego, lleve mis pezones a su cara, me quito la botella, maniobro mi cuerpo hasta dejarme debajo de el, llevo su boca a uno de ellos, paso su tibia lengua, tomo un sorbo y me beso. Su boca aun llena de ese sabor tan intenso y caliente que tiene la tequila, me hacían desearlo más. Era mi turno… excitante juego de poder, de control, de manipulación… logre ponerme encima de él, derrame un poco del liquido en su pecho y empecé a besarle desde los pectorales y fui bajando hasta la mitad del tronco de su pene, el estaba muy deseoso y las ganas de que lo llevara todo a mi boca lo impulsaba a acercarse más y más a mi boca, para medir cuanto era capaz de tragar, la desesperación y lujuria me invadía, sus movimientos más los míos, la succión de mi boca, el alcohol en nuestra sangre, hacían el momento totalmente ardiente, metía su verga completa en mi boca empujándola cada vez mas con sus movimientos en la cama, sentí sus venas palpitar en mi boca lo sentía en mis labios, ya estaba a punto de explotar y llenarme de su placer, que no rechace como si fuese otro trago de tequila...
Tomamos otro y otro trago, el desafío era más por contacto visual que hablado pero de su boca surgieron las palabras más excitantes de la noche cuando me dijo... Quiero chuparte toda... Yo me recosté, puso una almohada en mi trasero para levantar mi vagina hasta su cara, retiro mis tangas arañando mis caderas y muslos a su paso, mi vagina totalmente depilada, palpitando de placer, la abrió suavemente con sus dedos que recorrían esa línea divisoria, yo movía mis caderas a cada contacto de sus dedos, no pudo resistirse probar las mieles de mi excitación, esa humedad que había causado, metía su lengua con total descaro, con lujuria, con ganas, realmente le encantaba lo que hacía, mientras me hacia estremecer con cada lengüetazo, si que era un experto del sexo oral, no sé cuantos orgasmos tuve en ese momento, pero temblaba, me retorcía, mis ojos se pusieron en negro, mis oídos se taparon, no sentía mi cuerpo, pensé que había muerto por unos segundos mientras el seguía chupando desenfrenado....
Subió a mi boca cargado de mis jugos y mientras me besaba introducía su gruesa verga en mi vagina, callo mis gemidos con su boca así que no tuve otra opción que morderlo, arañarlo, era la forma en que mi cuerpo respondía a su placer. Sus movimientos se hacían más y más acelerados, más, su lengua dentro de mi boca, lo fuerte que aferraba sus manos en mi cuerpo, lo duro que sentía sus embestidas, como restregaba su cuerpo encima del mío mezclando su sudor… el orgasmo fue inigualable, me miro con sus penetrantes ojos mientras yo recibía el calor de su cuerpo dentro de mi…
Desperté en mi cama, con pijama puesta y un recuerdo borroso de una noche maravillosa, no supe su nombre, no tuvimos tiempo de intercambiarlos, de hecho no sé si fue real, excepto por una botella a mi lado en la cama, con una nota dándome las gracias por la noche anterior… él se llevo mis tangas como recuerdo y yo me quede con la botella del y el recuerdo de una noche de TEQUILA BODY SHOTS…

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