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miércoles, 21 de septiembre de 2011

MATCH MAKER

Hacía días que mi amiga me hablaba sobre este tipo que ella conocía, al cual ella decía yo podía gustarle, a ella le encanta hacer  de match maker y sé que es muy juiciosa así que decidí aceptar la invitación. Tanto me había hablado de el que quería causar buena impresión así que ese día vestí un entallado vestido blanco strapless, unas diminutas tangas para que no se marcaran en el ceñido vestido, tacones altos rojos y accesorios rojos para combinar, solté mi ondulado pelo negro, me maquille seductoramente y me fui al bar con mi amiga. La introducción fue sencilla, mi amiga tenía razón, el gusto de ambos fue instantaneo, el estaba como quería con ese look de niño bueno bien perverso que me encanta. Conversamos un rato, tomamos unos tragos y me invito a bailar.
Mientras bailábamos lo mire directo a los ojos, ya sabía que tenía fama de seductor pero no me importo mucho… bajo sus labios a mi mejilla y me dio un beso “amistoso”, pego su cuerpo al mío con el ritmo de la canción haciendo que mis pechos se pegaran de su cuerpo, absorbió mi perfume y me hizo estremecer, tomo mi  mano y me llevo a un lugar más oscuro y apartado del bar... sigo agarrada de su mano, estoy temerosa, lo acabo de conocer pero aun así no me suelto.
Reímos, platicamos, no deja de mirar mis ojos, se da cuenta que me pone nerviosa, me insinúa sus labios, me provoca, por la forma en que lo miraba mientras bailábamos sabe que me gusta, moja sus labios y los muerde descaradamente… -Yo siempre consigo lo que quiero- me dice bromeando, con voz temblorosa, casi susurrando le pregunto…- y que quieres?" me abraza ahora más descarado y me dice al oído: a ti en mi cama.
Palidecí, las piernas me temblaron, pensé en abofetearlo pero era más mi deseo de llevar su petición al pie de la letra, que el deseo de parecer más rescatada, así que solo sonrío y lo miro coquetamente… -vienes sola?- Pregunta, pero no espera mi respuesta y toma mi mano, me lleva a la puerta y sin despedirnos de nadie salimos hacia su coche, abre la puerta del pasajero muy cortésmente y siento como sus ojos recorren mi muy marcada silueta, supe que había acertado al haberme puesto ese vestido, se sube y con el pretexto de ponerme el cinturón de seguridad me Abrazo y huele mi cabello lentamente, no pregunto nada, su forma de ser y sus actos me van envolviendo al punto de que ya no tengo miedo, solo las ansias de sentirme poseída por el. Se quita el saco, afloja su corbata y su camisa. En la radio suena un jazzz muy erótico, prende un cigarro, baja el vidrio porque nota que me molesta el humo y pretende ignorarme, pero es parte de su misterio, no dice una sola palabra y tararea la trompeta de la canción… I got you, under my skin. Se dirige a las afueras de la ciudad, sin rumbo como si no supiera a donde va, para en un mirador, lo miro  aterrada pero con deseo, el intuye mi temor y me abraza, me susurra al oído "no temas".
 Empieza a hablarme de estrellas y planetas para tranquilizarme, ya mas calmada y con voz coqueta le pregunto el nombre de constelación que esta de mi lado del coche, se inclina sobre mi, descifrando mis intenciones, mis pechos jadeantes y calientes le hacen olvidar toda conversación y sin pensarlo me besa el cuello, me abraza fuertemente y besa mi boca apasionadamente, ya no hay miedo, lo correspondo con la misma intensidad, su lengua entra y sale de mi boca, mi aliento hierve, mi corazón se agita, baja lentamente mi vestido, dejando al descubierto mis senos erotizados y puntiagudos por sus caricias, comienza a besarlos, chupa y muerde mis pezones haciéndome gemir. Baja su mano hasta el inicio de mi falda y suavemente la entra separando mis muslos, tan suave, tan incitante que sin ninguna objeción los abro, comienza a tocarme de mi diminuta tanga, acaricia mi sexo, estoy mojada y ardiendo, sigue besándome cada vez mas y mas intenso, mas apasionado, siento sus labios en toda mi boca, su lengua la explora completa, se despega y ahora va a mi oreja, me susurra… -ves que no tienes nada que temer- y continua dedeando mi sexo húmedo. Hace a un lado mi tanga y mete sus dedos suavemente, estoy tan mojada y deseosa que abro mas y mas las piernas para que los introduzca mas y mas dentro acariciando cada centímetro dentro de mi, su lengua sigue recorriendo mi oído interno, sigue besando mi boca y mis senos, sus dedos índice y mayor dentro de mi vagina y su pulgar acariciando mi  clítoris, lo hace lento, lento, y empieza a aumentar la velocidad, sus dedos encuentran fascinación en mi vagina, en mis caderas que siguen el movimiento de sus actos.
Su boca otra vez en la mía, lo muerdo, mi respiración se acelera, estoy al borde del climax y exploto de placer mojando su mano con mis jugos, sus dedos se empapan de mi, aprieta mis  pechos y muerde mi boca, ya no puedo respirar. Baja mi mano hacia su pierna, siento como desea ser tocado, que sienta como lo he puesto, lo siento sobre su ropa, esta tan duro, su pantalón humedecido. Se quita la camisa bañado en sudor, yo desabrocho su pantalón y saco su muy excitado miembro, lo acaricio, llevo mi boca hacia el pero la palanca de cambios me estorba. Hábilmente baja los respaldos y me ayuda a ponerme encima de el, estamos tan excitados. Coloco su pene en la entrada de mi vagina, siento como su grueso miembro va entrando lentamente rozando mi interior tan placenteramente, lo abrazo mientras el aprieta sus manos en mis nalgas y comenzamos a movernos rítmicamente haciendo con cada movimiento que entremos mas cada vez el en mi y yo en trance. Agarra mis caderas como aferrándose a ellas, me penetra hasta el fondo, lo beso, lo muerdo, y me muevo cada vez mas encima de el, me hala del pelo hacia atrás y muerde mi cuello. Los sonidos que salen de su boca me hacen pensar que esta llegando al orgasmo, siento su miembro antes furioso soltar sus calidos jugos, mientras me grita que cojo como una diosa, sus palabras fueron el climax de mi orgasmo, caigo sobre su pecho ambos bañados en sudor y fluidos, abrazados y aun con su verga dentro y mi vagina chorreando mis jugos mezclado con su semen.
Ahora de vez en cuando pasamos por el mirador y revivimos momentos de cuando nuestra amiga nos hizo de MATCH MAKER

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