SOLOS EN MI HORA DE ALMUERZO

El llegó a mi oficina, era mi hora de almuerzo, momento en el que normalmente me encuentro sola, luego de charlar un rato la razón de su visita cambia el tono de voz y me dice que me encuentro muy linda el día de hoy, que huelo muy rico, que mi atuendo es fascinante y me pide permiso de acercarse a oler mi perfume.

Yo llevaba puesta una blusa de botones delanteros, y amarrada sobre el escote, una falda de esas que con cualquier brisita te hace mostrar más de lo que el pudor dejaría, mis piernas adornadas con unas hermosas zapatillas rojas, cola de caballo y maquillaje escaso… si en realidad estaba linda.

Se acerco a mi cuello y aprovecho el momento para susurrarme al oído las ganas que tenia de disfrutar de mi cuerpo, me mordió ligeramente la oreja mientras sus manos apoyadas en mi rodilla comenzaron a subir por mis muslos.

Seguía besándome el cuello y susurrándome con lujos de sucios detalles lo que quería hacerme, no tuve más opción que sucumbir ante sus besos. Comenzó a subir su mano hasta llegar a mi entrepierna, donde pudo sentir la humedad que causada por el tono de su voz, por los toque y roces que hacia mientras subía sus manos por mis muslos, por la imagen mental que provocaban sus palabras en mi cabeza, me tenia presa de sus encantos y al tocarme por encima de las tangas lo supo.

En ese momento se separo un poco para desabrochar mi blusa, saco mis pechos del brasier y comenzó a besarlos y a sentir el latir emocionante de mi cuerpo, me incito a levantarme de mi asiento para así poco a poco ir besando mi cuerpo, bajando cada vez mas, deteniéndose en ciertos puntos estratégicos, siento como se estremece mi cuerpo. Llegar hasta donde esta mi falda y comienza a hacerla deslizar por mis piernas y dejarla a la altura de mis tobillos, la escena es impresionante para él, mi  cuerpo toda una fascinación de la cual está dispuesto a disfrutar, guio mi mano a su pecho y me incita a quitarle la camisa mientras desabrocha su pantalón, lo ayudo a bajarlo para ver lo bien que se ve en sus interiores blancos, me encanta ver un hombre con unos interiores de eso tipo jockey, es tan excitante… todas las cosas en el escritorio ahora nos estorban, y de un rápido manotazo tiramos todo el suelo...sin importar que con eso caiga todo incluyendo mi laptop, para así poder recostarme encima de el escritorio.

Termino por quitarme los Bra dejando mis pechos libres y en todo su esplendor, baja sus manos hasta mis tangas la cual le estorba en su camino para poder devorar mi sexo, lo miro y sé que está ansioso de comerlo, se una vez desnuda y admirando mis  tatuajes, se despojo completamente de su ropa, nos vamos al mueble de visitas y nos disponemos en posición de 69, me invita a disfrutar, introduzco todo su imponente verga en mi boca mientras de su parte siento como su lengua recorre por completo mi vagina, hace círculos en mi clítoris e introduce su lengua dentro de mi, entre mis gemidos y el placer que estoy sintiendo me es casi imposible mi labor de darle una rica mamada, pero sigo chupando entre gemidos, siento como mi cuerpo se estremece, siento como mi vagina palpita con cada uno de sus lengüetazos, mi orgasmo fue excitante, me hizo temblar por unos segundos.

Era momento de retribuirle, mi tan placentero orgasmo, mi vagina estaba sensible de tanta lengua, chupada y hasta mordida así que me levante del sillón, lo tome de la mano y me lo lleve al escritorio, me recargo en el escritorio en posición de perrito cosa que a él le encanta, se acomoda detrás de mí, con una mano acaricia mis senos mientras me sorprende poniendo su verga en la entrada de mi culito, intento evitarlo aun quiero sentirlo como se viene en mi vagina, pero él me aprisiona agarrando mis caderas con sus dos mano y con una mordida en el hombro me pide que no me quite, que lo deje, que desea sentir lo apretado de mi culito, me susurra que lo disfrutare tanto como él y sin más preámbulos lo entra de una sola embestida, comienza a entrar en mi y siente el calor de mi cuerpo en el, sigue despacio hasta el fondo, hasta quedar pegado a mí y lentamente comienza a moverse, sus movimientos son cada vez más violentos llegando a hacer chocar sus testículos en mis nalgas con sus fuertes embestidas. Una de sus manos suelta mis caderas y siento como se apodera de mi vagina, masturbándome de forma delicada pero intensa, su mano empapada de mis jugos, la lleva a mi boca invitándome a lamer mis fluidos de su mano, esta vez el orgasmo fue más intenso. Una vez exhausta y al sentir mis rodillas doblarse, se retira de mi, me sienta en mi sillón y se para frente a mi, su verga frente a mi cara comienza a sacudirla, me pide dulcemente que abra la boca y en una explosión repentina me llena de leche mi carita picara que le encanta y mejor aun llena de su semen, el cual lamo de alrededor de mi cara hasta no dejar ni una gota. Fuimos al baño a refrescarnos y vestirnos mutuamente, esa sin dudas fue el inicio de muchas visitas mas en las cuales repetimos el deseo y la ansiedad de estar SOLOS EN MI HORA DE ALMUERZO.