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jueves, 2 de junio de 2011

MI MEJOR VISITA A UN CONSULTORIO…

El otro día amanecí con las hormonas mas revoloteadas de la cuenta, mi novio amaneció conmigo y al parecer aun quería mas de el, le llame para saber cómo estaba y note que el estaba aun mas deseoso que yo. Como a el le encantan mis improvisaciones y esa alma loca que tengo de dejarme llevar por la corriente se me ocurrió llevarle desayuno a la oficina.
me bañe y me puse su crema favorita, una con olor a cherries que hace que se vuelva loco cuando la uso, use una blusa cruzada al frente y amarrada atrás y una faldita de esas que se levantan cuando hay brisa, coqueta pero seria, no quería llamar la atención en su trabajo…
Al entrar en la oficina y verlo, las imágenes de la noche anterior regresaron como película y mi cara no pudo ocultarlo, el lo noto enseguida, se acerco a mi, olio el perfume frutal y me susurro al oído sabes estoy haciendo un trabajo en un consultorio de un compañero del trabajo, se me antojo subirte a la mesa de exploración y hacerte un oral hasta que tus liquido rueden por ella.
Yo que ya estaba excitada desde que desperté, esas palabras fueron la gota que derramó el vaso. Me llevo de la mano al consultorio y sin decir más nada me quito la falda, quede en unas tanguitas en encaje color piel con unos detalles negros que le subieron hasta el coraje, me subí a la mesa, separo mis piernas y comenzó a tocarme, su pulgar presionando suave por encima de la tela, luego toda su mano abarcando todo mi sexo presionando un poco mas, mis tangas se empaparon inmediatamente, al sentirlo en su mano, me las quito, casi me las arranco, abrió mas mis piernas y con su mano separo suavemente mis labios, teníamos tiempo no teníamos que apresurarnos, sentí su lengua moverse en círculos alrededor de mi clítoris, bien despacio pero con la suficiente presión para hacerme mojar de manera increíble, seguirá su labor con la lengua mientras uno a uno fue metiendo sus dedos en mi vagina hasta llenarla, sentí llegar a mi primer orgasmo… sentí como mis jugos fuero absorbidos por su boca, que llego a la mía para dármelos a probar de la de el mezclados con su saliva, abrió su boca y ese liquido divino fue cayendo en la mia. Quise besarlo pero no me dejo, solo dejaba caer de a poquito esa mezcla embrujante en mi boca. Bajo a mis senos, los mordió, quise gritar pero su mano tapo mi boca y lo único que salían de mi eran sollozos. Los mordía, disfrutaba ese jugueteo doloroso con mis senos, me revolcaba pero era tan placentero el dolor que no intentaba escapar. La camilla era algo alta y no aguantaba el peso de los 2 asi que me llevo al escritorio, recostó la mitad de mi cuerpo en el y la otra mitad al aire, mis piernas apoyadas en el piso, estaba a la altura perfecta para sentir su duro bulto rozar mi sexo por encima de su ropa, se detuvo, lentamente quito su ropa sin dejar de mirarme, me tomo del cuello y beso mi boca apasionadamente, era todo un amante, de esos de películas y no de las porno, de esas que te graban el actor en la mente por semanas. Levanto una de mis piernas a la altura del escritorio sin apartar su boca de la mia, puso su ya muy duro y grueso miembro en la entrada de mi sensible, excitada y mojada vagina y lo introdujo hasta lo mas profundo de mi ser de un solo golpe, su boca en la mia me impedían gritar, gemir, aullar. Entraba y sacaba por completo su verga y sus huevos pegaban en mi pelvis con cada empujon, parecía que el por completo entraría en mi, sentí su cuerpo temblar de sentir como el era apretado dentro de mi por mis espasmos, Ufff que orgasmo tuvimos.
Nuestros cuerpos aun no estaban satisfechos me recostó en el piso, el encima de mi, agarro mis senos y los junto y comenzó a lamerlos, me agarro del cuello invitándome a lamerlos también, nuestras lenguas chocaban y se rozaban en el acto, volvió a ponerse como una roca me levanto del piso y me volvió a recostar del escritorio, esta vez de espaldas a el, separo mis piernas y se agacho, su lengua recorrían toda la línea desde mi clítoris hasta mi culito, mordía mis nalgas de vez en cuando y me nalgueaba, ya mojaba otra vez, recogió mis liquidos con su boca y los escupió en entrada trasera, sentí como corria todo ese liquido por toda ese línea trasada por su lengua, los rego con su mano, lubricando muy bien la entrada de mi ano, metió su dedo y su otra mano abría mis nalgas, ya no podía mas, no resistía, no aguantaba y le pedi, le suplique, le rogue que penetrara otra vez, sentí que estaba aun mas dura y gruesa cuando la puso en la entrada, me llamo por esos nombres que solo le permito usar en la intimidad y que nos vuelve locos a ambos. No espero mas, agarro mi pelo y la fue introduciendo a medida que me halaba hacia el por el pelo, que dolor, que goce, que placer era sentirlo entrar y salir con presión y suavidad, yo agarraba mis nalgas con ambas manos permitiéndole llegar mas y mas hondo en mi lo cual hacia sin parar, me gritaba, reia, la suciesa de sus palabras me hacían desearlo mas cada vez, sentí por el sonido de su voz que ya estaba en el punto de su climax y yo movia mi trasero haciéndolo gozar de mi de forma incontrolable, repetía una y otra vez QUE MUJER, QUE MUJER, QUE MUJER, mientras derramaba todo su ser dentro de mi, caímos rendidos al suelo… debo decir que esa ha sido MI MEJOR VISITA A UN CONSULTORIO… 

1 comentario:

  1. Simplemente sucio, lascivo y perverso, cual debe de ser.

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