Seguidores

jueves, 14 de abril de 2011

Delicioso Despertar

Había llegado de trabajar, estaba un poco cansada, así que me acomode, quite mi ropa de trabajo y la cambie por unos hotpants de algodón y una camisilla de esas que usan los hombres bajo las camisas, me tire un momento en la cama y quede dormida.
 Llegaste, sutilmente entraste a la habitación sin que lo notara, estaba dormida... recorriste mi piel, todo mi cuerpo con tu mirada, mentalmente me desvestías, no sabias si despertarme o seguir mirándome. Te acercaste a mí, empezaste desde mis pies, besándolos suavemente, tan tierno, tan ligero, y a la vez tan agradable, haciendo de mi despertar fuese  lo mas delicioso posible. Seguiste subiendo, poco a poco, recorriendo mis piernas, mis muslos haciéndome sentir tu respiración agitada, disfrutando de tenerme presa bajo tu cuerpo y preparándote a desgastarme, el sentir que ya me tienes como lo has deseado... tu respiración se agita aun mas al poder disfrutar de mi.
Ya totalmente despierta, me dices que me quede quieta, que disfrute como tu boca sube cada vez sube mas por mi cuerpo hasta llegar a mis caderas y ahí jugar un poco con tu lengua y mi piel, mientras tus manos recorren… los costados de mi cuerpo tan lento para que las caricias sean disfrutadas por ambos, tu por sentir tus manos rozando mi piel, yo sintiendo como las terminaciones nerviosas me hacen arquear la espalda de placer. Sigues subiendo aunque te pido, casi ruego, que te quedes ahí justo entre mis piernas...espera! Me dices, esto vendrá después...subes por mi cuerpo, te tomas tu tiempo en el, hasta llegar a mis voluptuosos, redondos y apetecibles senos, los cuales devoras por encima de mi camisilla, con toda la lujuria de un amante que llega de viajes luego de mucho tiempo, con toda esa pasión que provoco en ti. Llegas hasta mi cuello, lo besas, lo lames, lo recorres hasta llegar a mis oídos, te acercas a ellos y susurras las cosas más perversas que pasan por tu mente, todo lo que imaginas hacer con mi cuerpo. Eso me estremece con locura.
Llevas mis manos hacia arriba, tus manos a mi cintura, agarras mi camisilla por el ruedo y la subes no sin antes aprovechar el movimiento para rozar mi cuerpo en asenso. Mis costillas, mis senos, mis brazos.
Te apartas un poco, me ves desde tu posición, quitas tu camisa con desespero, no quieres apartar tu cuerpo del mío ni por un segundo, quieres que sienta el calor de tu cuerpo junto al mío y el efecto que causo en el tuyo. Tu pulso se siente agitado. Llega el turno de mis labios los cuales besas con gran pasión hurgando con tu lengua en mi interior... Nuestras bocas se juntan, se separan, nuestras lenguas juegan, nuestras salivas se mezclan. Mi cuerpo arde, el tuyo también.
Poco a poco vuelves a bajar ya que al tocar entre mis piernas notas que mi sexo te desea...terminas por quitar lo poco que me queda de ropa...para al fin poder consumir ese fuego que nos está quemando, entras en mi con suavidad, tus movimientos lentos pero precisos, el roce perfecto, el contacto de mi humedad con tu dureza, el vaivén, las sensación, el sentir, el placer. Tus manos por debajo de mi espalda, tu boca que se acerca a la mía, casi imitando los movimientos de tu pelvis, tus ojos que me recorren cada vez que te apartas. Comienzo a temblar, a no ver, a no oír, el orgasmo ha invadido todo mi cuerpo, y justo en ese momento siento como mi vagina es invadida por ese liquido algo tibio que sale de ti y que me hace entender que llegaste conmigo y que lo disfrutaste como yo. Te tiras sobre mi pecho, aun dentro de mí, un último beso justo antes de dormir otro ratito más...

1 comentario:

  1. Maravillosa descripcion, muy erotico y pasional... dichoso él, quien te hace sentir tan sublimes sensaciones...

    ResponderEliminar