Seguidores

lunes, 28 de febrero de 2011

Protagonista Ausente

Hoy mi jefe salió a almorzar, mientras me quede un momento a solas en la oficina, sentía que la ansiedad me invadía, no tenía hambre, ya había comido, pero tenía un deseo interno que me consumía. Mi jefe iba a tardar porque tenía unas cuantas cosas que hacer. El otro empleado que trabaja aquí, estaba de vacaciones y yo de paso no tenía mucho trabajo pendiente, pensando en qué hacer con ese tiempito libre mis manos se dirigieron a mis muslos y sentir mis manos me hicieron sobresaltar, era evidente lo que mi ansiedad necesitaba. Llame a mi novio, necesitaba urgentemente un cómplice, pero su teléfono solo sonaba y sonaba inquietándome aun mas. Entonces te vi online, te salude al igual que lo he hecho tantas veces, ya que mi novio no aparecía, necesitaba hacer algo que me alejara de esos pensamientos.
Comenzamos hablando de trivialidades, hablar del dia, de las cosas del trabajo y en eso caímos en que estaba sola y cosa que te hizo reaccionar. Lástima que no esté ahí contigo, escribiste y eso me drásticamente hizo volver a mis pensamientos originales. Qué harías si estuvieras aquí, pregunte, solo puedo decir que los siguientes comentarios que hiciste, elevaron mi temperatura a punto de ebullición. Mis ojos estaban atentos a lo que decías.
No me pediste hacer nada, pero mis manos fueron haciendo una historia diferente en mi cuerpo, guiadas por la excitación que provocaba lo que estaba leyendo. Abrí el zeeper de mi pantalón y sentí como mis panties estaban mojados, mi vagina estaba respondiendo a lo que me hacias imaginar con tus palabras. Tome una foto de mi mano dentro de mi pantalón y te la envié. Tu relato tan eróticamente sutil y tierno se convirtió en furia desenfrenada lo cual término por excitarme más. Desabroche el pantalón, la correa, todo lo que me impedía llegar hasta mi mojada vagina, te envié otra foto, ahora de mi mano completa dentro de mis panties, ¡Dios!, deseo ser yo quien meta mis manos ahí, escribiste. Tanto deseaste ser tú que deje que fueras tu quien dirigieras mis acciones. Era tanta mi libertad que gozaba de mi soledad. No aguantaste las ganas y me llamaste por teléfono, querías oír mis gemidos mis jadeos, el movimiento de mi silla, yo revolcándome en ella. Seguías dirigiendo mi masturbación, mi mano estaba completamente mojada, pediste 1, 2, 3, 4, dedos dentro de mí y mientras más te complacía mas me excitaba. Sentía como mis jugos llenaban mis manos, mis panties, hasta llegar a mi pantalón. Ya casi estaba llegando al clímax por mis gemidos lo intuiste, pero tú no te detenías, seguías hablándome, ordenándome que hacer, oías mis gemidos, mis jadeos, la silla casi al romperse y solo continuabas aumentando mi excitación. Llegue al orgasmo, caí vencida en la silla. Ya cuando recobre el aliento, y ya mi respiración era normal. Lleve mis dedos a mi boca, para saborear mis propios y deliciosos jugos, tome una foto mientras los chupaba, te la envié para agradecerte por ese exquisito orgasmo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario